Cine de Cartelera Cronopio

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La historia comienza el 1 de noviembre de 1938, Día de los Muertos, en Cuernavaca. Hay campesinos haciendo sus ofrendas, hay comida y bebidas sobre las tumbas, flores de zempazuchitl, esqueletos de papel maché, la calaca en mil versiones, veladoras, incienso, calaveras de azúcar y adornos de papel picado. Hay puestos con todos estos productos y también de aguas frescas. Hay procesiones burlescas con músicos y diablos. Hay jueguitos para los niños. En medio de este decorado envolvente está la figura del Cónsul, Geoffrey Firmin, apenas manteniéndose en pie por la borrachera, vestido de gala y con gafas oscuras, que se dirige a la Cantina Media Noche que está en el mismo local del Cine Royal. Esta cantina es de clase media ya que se encuentran no sólo caballeros sino también matrimonios. El Cónsul bebe tequila, la borrachera la continúa en el Hotel Bella Vista donde hay personas de clase alta y la colonia extranjera, americanos y refugiados europeos que se han reunido para la gala de la Cruz Roja. Ahí bebe brandy, anís, tequila y whisky y dice que no bebe mescal porque esa bebida es para otro nivel de dolor. El doctor —su amigo— lleva al Cónsul a una Iglesia barroca a que le rece a la Virgen de la Soledad para que su esposa Yvonne (Jacqueline Bisset) vuelva con él. Este milagro ocurre a la mañana siguiente cuando Geoffrey está en una cantina de clase trabajadora, la Cantina París, donde bebe Johnny Walker etiqueta roja y hay una vieja que se emborracha con un gallo con el que juega al dominó. Para simbolizar la llegada de Yvonne se nos muestra a los volcanes amantes, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, en su magnificencia bajo un cielo Figueroa. La película lleva sólo unos minutos y los espectadores han visitado ya todas las clases sociales en sus contextos urbanos: tres locales de bebidas para muy diferente público, el centro de la ciudad, la naturaleza dominante de los volcanes, una iglesia, y un cuadro de costumbres con un fuerte contenido nostálgico.
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Al igual que en Treasure aparece el zócalo como centro de la ciudad, con su quiosco de música, el de prensa, el escribano con su máquina de escribir y todos los puestos que se levantaron para el Día de los Muertos. En Iguana nunca se ve el zócalo pero Hannah (Deborah Kerr) indica varias veces su intención de ir allí a venderles sus cuadros a los turistas, lo que nunca hace.

Los dos protagonistas masculinos de Volcano están traumatizados por la guerra, Geoffrey (Albert Finney), porque durante la I Guerra Mundial, y al mando del SS Samaritan, sus marineros quemaron vivos siete oficiales alemanes. Hugh, su medio-hermano y amante de su esposa, porque acaba de llegar de la Guerra Civil Española donde ha visto de primera mano los horrores de la contienda y el ascenso ineludible del fascismo en Europa. Al igual que en Treasure, el drama humano se contextualiza económica y políticamente: la presencia del sinarquismo en México, que es la modernización falangista-nazi del movimiento cristero, al calor de la propaganda de la Guerra Civil Española. Esto es determinante en el desarrollo de la trama ya que un sinarquista asesinará al Cónsul al final tras acusarlo de espía.

La casa del Cónsul en Cuernavaca tiene un pasillo exterior con veladores junto al jardín semitropical con acceso a las habitaciones interiores, en el fondo hay una chimenea. El suelo es de loseta rústica y las habitaciones van en maderas nobles de tipo europeo. El dormitorio es impresionante, el único toque mexicano es una colcha de ganchillo e Yvonne desayuna en un juego de té inglés. El cuarto de baño es moderno, alicatado, con regadera y baño pero sin lujo. El jardín tiene alberca. El aspecto es más de chalet europeo que de casa neocolonial, el exterior es cerrado, amurallado y con rejas españolas, por encima de la barda sobresalen buganvillas. En la casa también se bebe fuertemente, whisky White Horse.

Una vez los tres en la calle toman un autobús en dirección a Tomalín donde van a almorzar y asistir a un jaripeo. La carretera volcánica que une las dos ciudades es lunar. Una vez en el restaurante junto a la plaza de toros un guitarrista toca música flamenca y Hugh le da una propina para poder usar el instrumento y cantar «Puente de los Franceses» sobre la defensa de Madrid con la música de «Los cuatro muleros». Tras la canción de Hugh suena un pasodoble y sale un toro, Hugh salta al ruedo y lo torea por verónicas y chicuelinas usando como capa la de don Juan Tenorio que procede del actor que representó Don Juan en Cuernavaca por el día de difuntos y del que vimos una breve escena, la de la muerte del protagonista, prolepsis de la muerte del protagonista del film. A Hugh le tiran una bota de la que bebe generosamente. Esta acumulación de elementos españoles asociados a Hugh, traen la sombra del fascismo a la acción y preludian la muerte de Geoffrey a manos de los sinarquistas esa misma noche. La acumulación de sensaciones lleva a Geoffrey al delirium tremens y a beber tequila como si fuera agua: «Hell is my natural habitat» dirá el protagonista para resumir su situación. Tras esta discusión el Cónsul se va literalmente al infierno cuya puerta es la Cantina El Farolito. Al principio de la historia en la cantina de Gregoria (Katy Jurado) ésta le había advertido de que nunca fuera al Farolito por ser un sitio muy malo y horrible.
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Junto a la cantina hay un palenque para peleas de gallos. El Cónsul entra y pide mescal, que como sabemos, es la bebida que reserva para su autodestrucción. El Farolito es el último cuadro de costumbres que Huston construyó sobre México. Es un lugar hiperrealista, seguramente inspirado por antros similares que habían aparecido en el cine en las películas de Sam Peckimpah, como Bring Me the Head of Alfredo García (1974), donde también aparece el Indio Fernández. El enano Tun Tun, Xóchitl, un travestí digno de Divine o Almodóvar, prostitutas grotescas, policías infames, la vieja del gallo de la cantina del principio, el Indio Fernández, un niño mesero que lee caricaturas mientras sirve mescal con una indiferencia total y sinarquistas asesinos son los personajes de esta escena esperpéntica que acaba con el asesinato del Cónsul a manos de un sinarquista, sinécdoque del fascismo internacional.

Huston hizo tres viajes a México, intentó tres películas difíciles, él las hizo más difíciles aun llevando los actores y los equipos de producción al límite y las tres veces tuvo éxito. Una de las películas es un clásico y las otras dos son excelentes, indispensables para entender la época en que fueron producidas. Huston representó México sin caer en el estereotipo pero sin temerle al realismo y al dirty realism. Lo logró representando todas las clases sociales, todos los grupos raciales, a los mestizos y a los indígenas, trabajando con los grandes del cine mexicano y dándoles el crédito que merecían, representando el paisaje monumental y el que no lo es, y la diversidad geográfica del país, desde el desierto a la selva, de la montaña a la costa y diferentes paisajes urbanos. Frente al discurso gubernamental mexicano de un México homogéneo y el discurso estadounidense de un otro inferior, Huston presentó un México diverso, irreductible, generoso para un gringo aventurero que supo sacar todo el provecho posible de esa generosidad.

Under the Volcano / Bajo el Volcán (1984), dirigida por John Huston. Cortesía de Universal Pictures. Pulse para ver la película completa
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=fwnF9icokHY[/youtube]

The Treasure of the Sierra Madre (1948), dirigida por John Houston. Cortesía de Warner Bros. Pictures. Pulse para ver el trailer
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=vGpvO8JabEc[/youtube]

The Night of the Iguana (1964), dirigida por John Houston. Cortesía de Metro-Goldwyn-Mayer. Pulse para ver el trailer
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=HPdFDfQyi_c[/youtube]

NOTAS

[1] Ver Combs 94.
[2] Ver Christensen 327.
[3] Rocchio en su estudio sobre el neorrealismo afirma que este género apareció para justificar la inevitabilidad del capitalismo patriarcal.
[4] Las plazas —o zócalos— en las películas mantienen el espíritu democrático del espacio público mesoamericano y colonial como lo ha estudiado el equipo de Chanfón Olmos (2.3:68) o como se percibe en el estudio comprensivo de Low.
[5] El director de fotografía fue Ted D. McCord, tres veces nominados al Oscar, y que fotografió películas como The Sound of Music, East of Eden y Johnny Belinda.
[6] Como dice Jo Labanyi: «the realist novel is about modernity» (4). La obsesión realista de las películas de Huston es para representar la ansiedad de la llegada de la modernidad a México.
[7] Uso «indio» en vez de indígena por ser la palabra que se usaba en los años cuarenta.

OBRAS CITADAS

Brill, Lesley. «The Misfists and the Idea of John Huston´s Films». Perspectives on John
Huston. Ed. Stephen Cooper. New Yotk: Macmillan, 1994. 145-60.
Chanfón Olmos, Carlos, ed. Historia de la arquitectura y el urbanismo mexicanos.
Volumen II El periodo virreinal. Tomo II La consolidación de la vida virreinal. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México y Fondo de Cultura Económica, 2001.
Chanfón Olmos, Carlos, ed. Historia de la arquitectura y el urbanismo mexicanos.
Volumen III: El México independiente. Tomo II: Afirmación del nacionalismo y la modernidad. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México y Fondo de Cultura Económica, 1998.
Christensen, Peter Glenn. «Legend, Story and Flashback in The Treasure of the Sierra
Madre and Nostromo». B. Traven. Life and Work. Eds. Ernst Schürer y Philip Jenkins. University Park: Pennsylvania State U P, 1987. 326-36.
Combs, Richard. «The Man Who Would be Ahab: The Myths and Masks of John
Huston». Perspectives on John Huston. Ed. Stephen Cooper. New Yotk: Macmillan, 1994. 89-97.
Huston, John. Screenplay of The Treasure of the Sierra Madre. Ed. James Naremore.
Madison: University of Wisconsin P, 1979.
Kershner, Brandon R. «Modernism». Encyclopedia of the Novel. Vol. 2. Ed. Paul
Schellinger. Chicago: Fitzroy Dearborn, 1998. 854-61.
Labanyi, Jo. Gender and Modernization in the Spanish Realist Novel. Oxford: Oxford U
P, 2000.
Low, Setha M. On the Plaza. The Politics of Public Space and Culture. Austin: U of
Texas P, 2000.
Rocchio, Vincent F. Cinema of Anxiety. A Psychoanalysis of Italian Realism. Austin: U
of Texas P, 1999.
Williams, Tennessee. The Night of the Iguana. New York: Dramatists Play Service,
1963.
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* Salvador A. Oropesa es profesor de español en Clemson University (Carolina del Sur). También ha sido profesor en Kansas State University, University of Oregon, University of Hawaii y Arizona State University. Es autor de varios libros, entre ellos «Literatura y comercio en España: las tiendas (1868-1952). Estudios culturales.» Universidad de Málaga, 2014. Asimismo ha escrito numerosos artículos de revista y entradas en diccionarios especializados.

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