PLAZA DEL REY
Se cumple mi mayor deseo, ver bailar a Vicente Escudero. Estamos en la Plaza del Rey de Barcelona, en los Festivales de verano de 1964, patrocinados por el Ayuntamiento. Recital de Arte Flamenco auténticamente puro. Su edificante y arquitectónico baile me dejó hechizado, transportando mi imaginación a los años 30, que es cuando obtiene sus mayores éxitos en Nueva-York (ya comentado) y se le consideraba un precursor.
Vicente Escudero presentaba a María Márquez como «la mejor bailaora de todos los tiempos». Quiero dejar bien claro que María Márquez no fue su pareja de baile, ni su esposa, ni su amante. Cada cual bailaban sus bailes por separado, y el único momento donde se encontraban en el escenario era al final del recital cuando salían juntos a recibir los aplausos del público.
Lástima, que en este periodo Vicente no estaba pasando sus mejores momentos, ya que finalizada esta gira veraniega, el día 29 de Septiembre la que fue durante 44 años su compañera sentimental y pareja de baile, Carmita García, la parálisis progresiva que padecía se la llevó a mejor vida, acabando con los ahorros de la última tournée por Estados Unidos.
Vicente saca fuerzas de flaqueza, y en el mes de noviembre de este mismo año reaparece con María Márquez en el Tablao Flamenco «Los Tarantos» de Barcelona. En su noche de debut, al que asistí, hizo la presentación el periodista Rafael Manzano. Palabras tan bellas como éstas salieron de su pluma:
¡Aquí está de nuevo, entre nosotros, Vicente Escudero! Su vida la ha quemado en una gran aventura: en la de darle al Arte Flamenco, enorme sobriedad. A veces escribió palabras que parecían paradojas sin sentido: por ejemplo aquello de bailar parao. Pero si entramos en la penumbra del atardecer, en el Museo de Esculturas de Valladolid, nos encontramos con la paradoja convertida en obra de arte. Allí están bailando parao, en movimiento detenido, quieto y en marcha, los apóstoles de Berruguete y todo el fuego de los Santos de palos tallados por nuestros imagineros.
En 1965 actúan en el Teatro Marquina de Madrid con el espectáculo La Verdad del Arte Flamenco Puro, arropao por los cantaores El Chaleco y el Perlo de Triana. Los guitarristas Andrés Batista y Andrés Vázquez y el poeta González Hervás.
Desde 1965 hasta 1970 vienen actuando durante el verano, por los Festivales de España que patrocina el Ministerio de Información y Turismo, actuaciones que compaginaban con las Salas de Fiestas de la Costa Brava.
En este periodo sus paisanos lo acogen en 1966, en el Teatro Calderón, con el mencionado espectáculo La Verdad del Arte Flamenco Puro, colaborando en este homenaje a Vicente, su paisana, Mariemma y Pilar López.
En 1967 interviene en la película Con el Viento Solano, dirigida por Mario Camus, al lado de Imperio Argentina y de mi amigo y compañero Antonio Gades, famoso divulgador de la doctrina de Vicente Escudero.
En 1970 Vicente Escudero cuelga definitivamente las botas, despidiéndose de los escenarios, junto con María Márquez, durante los Festivales de España, en la Plaza Mayor de Salamanca, el día 28 de Junio.
PLAZA REAL
En 1974, María Márquez me llamó suplicándome lastimeramente:
José, necesito que hagas algo por Vicente. Nosotras con la paga que tiene mi madre no nos alcanza para nada. Tú sabes que él dibuja muy bonito y tiene unos cuadros preciosos; cómprale algunos, hombre, tú que puedes.
Efectivamente, su pintura ya la conocía por sus libros «Mi Baile» y «La Pintura que Baila». Me fui a la Plaza Real y me volví loco con los dibujos que me iba mostrando Vicente y que, con su gracia especial, conforme los pasaba, a cada uno lo bautizaba con una cuchufleta. Le compré muchísimos dibujos y le llevé muchos clientes, este fue el motivo por el que contacté con el Maestro con tanta frecuencia los últimos años de su existencia. Por todo ello fui compensado con el regalo que me hizo de su «Decálogo sobre el Baile Flamenco Masculino», escrito de su «puño y letra bailonga» en un cuadro de tamaño de un metro por setenta que presidía mi Escuela y que en 2003, como ya he comentado, doné al Centro Andaluz Flamenco de Jerez de la Frontera.
Creo que le saqué de apuros en aquellos momentos, y como ya tenía agotadas todas mis amistades —las cuales venían, la mayoría, por el morbo de verle en su crepúsculo— decidí llevarme al Estudio una colección, y una vez convertido en el marchand de Vicente Escudero, empecé a colocarle los dibujos a todo aquel que aparecía con pinta de llevar mil pesetas en la cartera.
Meses más tarde el Ministerio de Información y Turismo, le organiza un homenaje benéfico en el Teatro Monumental de Madrid, en el que participaron: Ballet Folklórico de Festivales de España, Sara Lezana, Luisillo, Ballet de Antonio Gades, Pilar López, Rosa Durán, Mariemma y Rosario.
En este mismo año es laureado con la «Medalla al Mérito en el Teatro» por la Diputación Provincial de Barcelona, galardón que me regaló el Maestro en un arranque de generosidad y que exhibo en mis exposiciones de sus «Dibujos y objetos personales», que paseo por el mundo.
En 1978, en el Salón de Cientos del Ayuntamiento de Barcelona, se le tributa un homenaje al cumplir los noventa años de edad. A tal evento asistieron: el Teniente Alcalde Sr Cánovas, el Director General de Música, Don Jesús Aguirre, acompañado de su esposa, la Duquesa de Alba, y muchísimas personalidades del mundo de la cultura y del espectáculo.
En 1979 es distinguido con el Premio de Honor FAD, Sebastián Gasch.
El mundo de Vicente Escudero ha motivado bellos espectáculos a coreógrafos y bailarines actuales de la talla de Antonio Gades, Víctor Ullate, Antonio Márquez, Adrián Galia, José Manuel Huertas, Javier Barón, José de Udaeta, Belén Cabanes, Israel Galván, Andrés Marín, Juan Manuel Álvarez, Cesc Gelabert y José de la Vega.
Sensibles poetas, entre ellos José María Pemán, Carlos Murciano, Gerardo Diego, Julio Diamante y Joan Brossa, han glosado la mítica figura del bailaor.
EL PARAÍSO
Su último suspiro lo dio en casa de Dª Carlota Ortega, viuda del Doctor Solá, madre de María Márquez y hermana de la bailaora Regla Ortega, donde fue cobijado desde el fallecimiento de su pareja artística y sentimental, Carmita García, en 1964.
De muy buena hora, la mañana del 4 de Diciembre de 1980, me llamó María Márquez:
José, Vicente se nos ha ido esta madrugá. Si quieres verlo, estará expuesto a partir de las cuatro de la tarde en el Tanatorio de Sancho de Ávila, después mi madre y yo nos lo llevaremos para Valladolid.
Y allí lo vi por última vez. Amortajao con su abrigo, su sombrero y su bastón que tanto paseó por las Ramblas de Barcelona. A sus pies, una corona que acababa de llegar del Ministerio de Cultura de Madrid, pero, esa corona llegó un poco tarde, porque la corona que Vicente merecía, ésta nunca le llegó. Vicente Escudero merecía una corona de esmeraldas y brillantes. ¡Y una buena pensión, que tampoco nunca le llegó!
Vicente Escudero está en el Cielo. Y allí está, bailando por las Ramblas del Paraíso al compás de las palmas y los olés de las tres grandes bailaoras con las que compartió escenario: Carmita García, Antonia Mercé «La Argentina» y María Márquez.
Decálogo de Vicente Escudero. Cortesía de José de la Vega:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=44VxrW7NpTc&feature=share[/youtube]
Cuando la pintura se hace baile. Cortesía del Centro Andaluz de Flamenco:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=bK6Ee3GL4LY&feature=share[/youtube]
Vicente Escudero, bailarín flamenco. Cortesía de Radio Televisión de Castilla y León. Pulse para ver el video:
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=88h_ay9i-ZM[/youtube]
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* José de la Vega nació en Utrera (Sevilla) el 6 de diciembre de 1931. Ganador del premio nacional de teatro de España, galardón que lo catapultó a la fama. Se educó en el prestigioso Colegio Salesiano de Utrera. En la adolescencia abandonó los estudios de bachillerato y se empleó como mecanógrafo en diferentes oficinas para poder costearse las lecciones de baile. En 1951 hizo su debout profesional en el desaparecido Teatro Álvarez Quintero de Sevilla, en el espectáculo de variedades Ruiseñor de Plata, que pretendía lanzar al estrellato a Anita Rosa. En 1952 José Toledano lo observó bailando con Tona Radeli en la feria de Abril de Sevilla, quedó fascinado con su baile y lo contrata para una gira por Portugal y norte de África. Después de esa gira se traslada a Madrid y Valencia y, por último, a Barcelona. En 1955 ingresa al Ballet Español de Pilar López. En 1957 forma su propia compañía para participar en la Gira de Juventudes Mujicales de Francia. En 1960 baila en el boureau Internacional de Conciertos Kiesgen de París y participa en los más importantes recintos de baile de Europa. En 1963 se presenta en el Operettanhaus de Hamburgo. El mismo año es contratado por el empresario inglés Richard Graham para ofrecer diversas presentaciones en Europa. En 1967 se presenta en el Royal Lyceum Theatre de Edimburgom, e inicia una recordada gira por el Reino Unido. En 1971 crea la coreografía de la comedia musical La Feria de Cuerno y Cabra, escrita por Alfredo Mañas, para la compañía de Manuel Andrés, presentada en Cataluña. En 1974 se presenta en Yugoslavia en el Festival Jjublijana, uno de los más prestigiosos de Europa, gira que enlazó con otra en Italia. También se presentó en el Court Theatre de Holland Park. En 1977 crea la coreografía para Nuria Espert de la obra Salomé basada en el texto de Oscar Wilde, que adapta Terence Moix para Televisión Española, dirigida por Sergio Schaff. En 1979 crea la coreografía Homenaje a Picasso para Televisión Española y la coreografía Muchos ruidos y pocas nueces de William Shakespeare, ambas dirigidas por Antonio Chic. En 1987 produce el espectáculo Flamenco por Derecho, espectáculo que fue llevado íntegro a Televisión Española y dirigido por Ángel Alonso. En 1989 crea Flamenco por Derecho 2, que también es presentado en Televisión Española y dirigido Jordi Solana. En 1993 el Instituto de teatro de Barcelona lo requiere para que haga una semblanza de Emma Malera, en un homenaje que se le tributó con la actuación del ballet José de la Vega.
Página web: https://www.josedelavega.com